Saturday, October 13, 2007

PERDIDOS EN LA CIUDAD INFINITA



Seúl es un caos. Un mundo desordenado en el que conviven versiones muy diferentes de la ciudad. Rodeada de grandes montañas al norte, se extiende al sur, este y oeste sin final aparente.
El crecimiento económico de Corea del Sur en estos últimos 20 años ha sido rapidísimo y Seúl es el mejor ejemplo de ello. Los nuevos edificios de apartamentos emergen sobre los tejados de barriadas tradicionales. Cada día nuevas construcciones ocupan su sitio en la anarquía urbanística del nuevo y viejo Seúl. Tanto es el desorden, que no existen nombres de calles y la única referencia son los altos bloques de color marfil que se hacen visibles en los, en otro tiempo, barrios humildes. Estos edificios lucen grandes números en sus costados que son legibles desde la lejanía (101,102,112,...) y se llaman por el nombre de la empresa promotora (Samsung, Ssamyong, Hyundai, etc). Así, buscar una dirección se convierte en una odisea con final incierto.
La confusión llega al extremo que pocos habitantes de Seúl saben indicarte el camino a un punto que esté lejos del lugar donde se le ha hecho la pregunta. En parte porque no sabemos pronunciar adecuadamente el nombre, pero también debido a que no saben cómo se llega, a no ser que tengan a mano el omnipresente GPS.
Seúl es la ciudad de los contrastes. Puedes encontrarte un restaurante sucio, con el suelo de cemento descascarillado, sin más techo que unas lonas, al lado de un nuevo y moderno Starbucks. Lo nuevo no puede esperar y se apodera de la ciudad sin contemplaciones, las chabolas esperan su turno.
La ciudad infinita no ha tenido tiempo ha perfeccionar siquiera su sistema de alcantarillado y esta repleta de pozos ciegos que tienen que ser descargados periódicamente de su carga mefítica. Las calles apestan a ratos.
Además, la ciudad nunca duerme, lo que aumenta la sensación de esquizofrenia. Los neones se multiplican en las fachadas, la gente vocea desde sus tiendas o restaurantes. Las cruces de luz se multiplican en los techos de templos y edificios, mientras que las esbásticas budistas confirman que aquí todo esta hecho de otra sustancia, es otro mundo.

Fotografía tomada el 12 de octubre de 2007, Seúl. Jairo (C)

2 comments:

luchinthesky said...

Conclusión, Seúl es tu ciudad, es como tú.

Tal es así, que puedo reescdribir tu historia: "JAIRO es un caos. Un mundo desordenado en el que conviven versiones muy diferentes. Rodeada de grandes montañas al norte, se extiende al sur, este y oeste sin final aparente". Así de largo y confuso es jairo ;-)


Aquí se te echa mucho de menos, pero nuestras cañas siempre tienen un trago a tu salud, compañero. Hoy echan una pregunta para usted señor llamazares, rovira y mas... Sería guay repetir la quedada, como con zp

Muaks, pequeño Kapuscinski

Celia said...

Hola Jairoteeeeee!!!Ya veo que estás fenomenal,me dijo Lucía que habló contigo, afortunada.Es incréble el contraste de la foto que has puesto...espero que a tí te haya tocado la parte buena!No sabía lo que te había pasado en el aeropuerto...ay jairo, ven con mamá, que yo te cuido!!!
Aquí todo sigue igual, bueno, yo voy a empezar un voluntariado con sordosciegos, muuuuuuuuuy fuerte, voy a aprender su idioma y a ayudarles como periodista para dar eco a la asociación...y Nadal ha perdido en el Master de Madrid!!!Eso sí que es un caos joder.
Me alegro de que te vaya tan bien, tienes una vida emocionante!!!Te echamos de menos cabroncete y mis tetillas también, jajajaja.
MILLóN DE BESOS!