Wednesday, December 5, 2007

EL HORMIGUERO

Seúl ya no vale, no es una capital útil, se ha quedado pequeña y encerrada entre montañas. La gente se da a la rutina con un sexto sentido y unas normas tácitas que permiten abordar el día a día y evitar tropiezos. En el subterráneo, se podría caminar con los ojos cerrados durante unos pocos metros sin que nadie se tropiece contigo, han conseguido una destreza inconsciente que les permite predecir los movimientos de los otros, la distancia y el camino más corto hacia el andén o la salida. Hay puntos en los que grupos de gente en distintas direcciones se encuentran, aunque el espacio sea el justo para ese número de personas, las trayectorias no se interrumpen unas a otras y nunca se frena la marcha, sino que se recalcula el recorrido. Es la pura razón en el caos.
Los seoulitas realizan la mayor parte de sus traslados bajo tierra, en pasos subterráneos que en invierno se convierten en refugios agradables. Una estación de metro puede tener hasta quince salidas y estar conectada a ramificaciones que conducen a edificios, tiendas o simplemente funcionan como nexo entre dos aceras.
Porque en Seúl, los pasos de cebra están para los que por casualidad o despiste se han quedado en el exterior y no saben como cruzar la calle. A los semáforos hay que pillarlos como al último metro, a la carrera. Si cambia a rojo justo cuando pones el pie en el bordillo, tendrás que esperar entre 5 y 7 minutos, una eternidad en una ciudad como esta. Los coches siempre tienen preferencia y los sémaforos que regulan los pasos de cebra están la mayor parte del tiempo abiertos al tráfico rodado, de otra manera los atascos serían mucho mayores de lo que son y la ciudad sería ingobernable; autobuses, motos, coches particulares y taxis permanecerían inmóviles, helados, justo momentos antes de que la eterna paciencia del coreano desapareciera.
Y es no se oyen bocinas, en ese endiablado tráfico no se escucha apenas protesta. No tienen en cuenta lo relajante que es dar un puñetazo en el centro del volante para reñir a los desconocidos que van en los otros coches.
Esta ciudad de 20 millones de habitantes se las arregla como puede para no perderse en la locura, y lo cierto que es que la tienen bastante contenida. No se ven excesos, ni los típicos personajes que se sientan en una calle a gritar sus desgracias, Seúl es de una homogeneidad agobiante. Para sobrellevar el trajín diario se abrazan a su teléfono móvil y su pantalla de televisión-vídeo-música portátil. Es curioso observar como la mayoría de los usuarios del transporte público tienen el móvil fuera de su bolsa y lo aprietan entre sus manos aunque no lo estén usando. Es un hilo que los une con la realidad. Los amigos no se ven muy a menudo, el trabajo y el estudio son un deber ineludible.
...Y vuelta a empezar

Sunday, December 2, 2007

A TOMAR LAS CALLES!!

...Only one solution. Revolution!! Así de tajante y poco concreta es Song, funcionaria del Ministerio de Trabajo surcoreano, mientras, no para de insistir en que haga fotos a ella y a su amiga. La manifestación de hoy, a dos semanas de las elecciones presidenciales, es una especie de compilación de las anteriores. Esta vez, se protesta contra el Free Trade Agremment con USA, contra el presidente de Samsung, por estar implicado en casos de corrupción y tráfico de influencias, contra la guerra de Irak y a favor del empleo estable.


La izquierda coreana lo tiene crudo, esta vez la marcha ha sido prohibida y Han nos dice que es probable que se produzcan choques con la policía e incluso que se utilicen cañones de agua...a 2 o 3 grados centígrados, como estamos, no hace mucha gracia. Frente al cuartel general de Samsung se van concentrando cientos de personas, con fotos, carteles y banderas. Los policías, corren, arriba y abajo, cerrando y abriendo el cerco en la pequeña plaza.

La marcha comienza a dirigirse al centro de Seúl, mientras los policías abren un pasillo en una de las avenidas de la ciudad. No pasa nada, se permite la marcha. Lo mejor empieza cuando legamos a Myong-Dong, uno de los barrios comerciales más importantes y transitado de la ciudad. La mezcla de gentes, luces, vendedores y altavoces, convierte una estrecha calle de Myong-Dong en una esquizofrénica feria.


Los manifestantes, antes claramente separados por organizaciones y asociaciones, ahora se mezclan unos con otros, confundiendo consignas, carteles y banderas. Los que protestaban contra el FTA, ahora gritan por megáfonos junto con los jubilados. Los que llevan carteles y fotos grandes se colocan a los lados de la marcha para mostrarlos a los que andan por las aceras y a los que salen y entran de las coloristas tiendas. En medio, los tenderetes ambulantes se unden cada vez más en la multitud con su carga de dulces, castañas asadas y bisutería. El humo de los vendedores de pasta de arroz cocida emerge entre las cabezas de la turba, el frio son alfileres en las manos.


Para aumentar la sensación de irrealidad y caos, aparece un grupo predicadores evangelistas que gritan por los megáfonos en chino y coreano. Cargan con grandes carteles y luces en la espalda y visten una banda amarilla con cruces. Repiten una y otra vez lo mismo, mientras se abren paso en sentido contrario a la manifestación: "Los que creen en Jesún irán al cielo, los que no al infierno". La tensión parece aumentar, sobre todo porque unos minutos antes la marcha anti-capitalista se había parada frente a las puertas de una iglesia a gritar. Los policías se parapetaron delante y unos hombres rozando la ancianidad con brazaletes y gabardinas negras los comenzaron a dirigir poniéndose al frente de ellos. Daba la sensación que en cualquier momento iban carraspear y a soltar un tembloroso grito, para que comenzara la trifulca. Pero de nuevo, no pasó nada.

Dando codazos por un río de gente, rodeados de luces y gritos, conseguimos abrirnos hasta un cruce. Alli, con una camioneta se ha improvisado un escenario. Los abuelos se sientan al frente y comienza el griterío. Se reparten velas, que no pueden compertir con la decoración navideña. De repente al otro extremo de la calle aparca otra furgoneta y despliega otro escenario; viene Kwon Young-ghil !! Así, la mitad de los que habían comenzado a prestar atención al discurso se desplazan a la otra parte de la calle.

La política coreana es única, creo que ya lo dije. No os perdáis como presentan al candidato número 3 para la próximas elecciones, al laborista Kwon Young-ghil . La letra más o menos dice: EL 19 de diciembre, vota al número 3, Kwon Young-ghil !!!





Friday, November 30, 2007

LOST IN TRANSLATION

Imaginaos que de repente, tras 15 horas de viaje en avión, te sueltan en una ciudad hiperactiva, caótica y sin nada familiar. Al día siguiente y tras dormir dos horas, por efecto del jetlag, te empujan ahora a una clase donde nadie habla tu idioma, ni siquiera el recurrente inglés. Nada. Y de repente escuhas esto:

boomp3.com

Así fue mi segundo día en Corea y el primero en clases de coreano. Ni idea de leer, escribir y mucho menos hablar. Con cuatro días de restraso y con unos compañeros de clase que ya habían hecho sus pinitos con el hangul, la impresión fue de infarto. Todos repetían algo que no eras capaz de descifrar. Lo leían y tu sólo sabías que ㅣ equivalía a nuestra "i", la regla mnemotécnica era sencilla. Pero qué pasa con éstas?: ㅏㅐㅣㅗㅜ, ahora sé que son nuestras queridas a,e,i,o,u, las que aprendimos en párvulo. Éramos párvulos barbudos en una clase de nivel intermedio de coreano. Yo sólo acertaba a estirar el cuello, decir "sorry?" y poner cara de corderito degollado. "Tierra, trágame...."

Ahora ya entro en clase y saludo en coreano. Y cuando la profesora me pregunta por qué he llegado tarde puedo decirle, más o menos correctamente, "me he quedado dormido". Incluso puedo seguir la lectura en la pizarra y componer frases sencillas. Quién lo diría?

Todo es un poco más familiar y empiezo a moverme con más soltura por la ciudad. Los taxistas a veces me entienden a la primera y las 아주마 (camareras de mayor edad) saben que quiero para comer. Aún tengo mis limitaciones, pero sé leer un menú en coreano y pedir mi comida favorita (Bulgogi) . Incluso, como un coreano más, pico un poco de kimchi (no demasiado) y me hago con un Kimbap cuando aprieta el hambre y tengo prisas. Por ahora he evitado el perro pero no los calamares crudos.

Asia ahora es mi casa y muchas de las costumbres de sus gentes se han convertido en las mías. Como este mundo se mueve por estereotipos, aquí os adjunto un tema que explica qué es ver las costumbres asiáticas desde fuera. Eso sí, en Seúl se baila la "foquín gasolina" como en todo el mundo. Escuchad esta pieza para pillar el chiste:
boomp3.com

Un snack coreano: larvas de gusano caramelizadas, muy demandadas en los días fríos.

Wednesday, November 21, 2007

LA POLÍTICA BAJO CERO

Más de 1.200 surcoreanos están desplegados actualmente en la zona noroeste de Irak, conformando el tercer contingente más numeroso de la fuerza multinacional que ocupa un país desangrado por una posguerra inhumana. Las elecciones en Corea del Sur están a la vuelta de la esquina y la política está que arde. Las movilizaciones callejeras son una parte importante del márketing político coreano y son únicas por la vehemencia que se pone en ellas.

La retirada de las tropas de Irak es uno de los temas que se dirime en la Asamblea Nacional y tiene como más ferviente defensor a Moon Sung Hyun, del Partido Democratico Laborista. Este partido ya mostró su fuerza congregando, junto con los poderosos sindicatos, a más de 20.000 manifestantes frente a las puertas de la embajada americana para protestar por la firma de un Tratado de Libre Comercio entre USA y Corea. Sin embargo, el Korea Way se impuso y se destinaron 25.000 policías a contener a los manifestantes.

Por pequeña que sea la protesta la regla siempre es la misma: que el número de manifestantes no supere al de policías. Los imberbes agentes y antidisturbios forman frente a los que protestan para cumplir esos dos años en el limbo de la disciplina.

El pasado domingo, nos decidimos unir a una marcha contra la presencia de tropas coreanas en Irak organizada por el partido Laborista y formaciones de izquierdas, por curiosidad y simpatía.
Han (한) no dejaba ni un minuto que nos perdiésemos en el torrente de palabras en coreano gritado que vertía una chica de edad indeterminada por los altavoces en una plaza de Myong Dong. Han, el joven de la sonrisa gentil con la que nos explicó un día antes en el metro de qué iba todo esto, frunce el ceño y desenfoca la mirada cuando trata de explicar por qué Corea es un nido de corrupción y clientelismo. Es miembro del partido laborista.

La chica, que hace un momento estaba gritando en el micrófono de la camioneta-escenario, se encuentra frente a nosotros (los únicos occidentales entre 300 manifestantes) y nos saluda sonriendo e inclinándose. Ahora es el turno de un exmilitar coreano, dice Han. Pide la reitirada de la presencia extranjera de Irak, de Afganistán y de Líbano, ni una palabra sobre los 25.000 militares norteamericanos que se acuartelan en Corea del Sur.

Nuestro amigo nos pone en contexto. En este país la gente joven es mayormente antiamericana y apoyan una salida de las tropas americanas de sus bases, en su opinión son una fuerza de ocupación que juega a geopolítica en su territorio. Sin embargo, para los mayores, como para el militar -que ahora pide que se le repitan consiganas desde el escenario-, Estados Unidos ayudó a este país con la vida de sus caídos en la Guerra de Corea y eso no lo olvidan.

El frío no me deja pensar, estamos bajo cero, seguro. De repente, me doy cuenta que estamos rodeados de cámaras de fotos; fotógrafos ocasionales y profesionales nos acribillan a disparos de obturador, damos la nota. Los camaradas nos saludan y nos pasan carteles con lemas antibélicos. Con el frío que hace, pronto nos arrepentimos de ser tan solidarios.

La chica sube de nuevo, esta vez lanza consignas que todos repiten, incluso nosotros, Han traduce: "No a la guerra", "No a la ocupación", etc... Repentinamente, la mujer de edad indeterminada pronuncia palabras familiares como Spain, Aznar, Italia, Berllusconi, Blair .Nos giramos hacia Han, las miradas lo explican todo. Por lo visto, ha recordado las manifestaciones contra la guerra que se dieron en España, Londres o Roma y que a la postre hundieron a los respectivos presidentes (quien quiera que obvie el caso español). "Son un ejemplo para nosotros", dice Han. Los que estuvimos en aquellas marchas previas a la invasión le recordamos las cifras de aquellos días en Madrid.
La cosa va a más cuando la chica de los gritos, no sé cómo, se dirige a nosotros, concretamente a mi. Han me empuja levemente...."No querrán que hable?", la gente de las primeras filas se gira, nos jalea y aplaude. "Saluda", dice Han.Uffff.... Me inclino y en nuestro honor se grita diez veces "STOP THE WAR".

Continuará.....

Tuesday, November 13, 2007

LA PAZ DE UN PAÍS EN GUERRA


Tanto para el sur como para el norte, Corea es una y el único fin posible es que la península tenga un solo estatus que abarque desde la frontera con China hasta las islas del mar del Japón. Desde 1950 los dos países están técnicamente en guerra, sólo templada por un armisticio que ha permitido a la familia Kim perpetuarse en el poder a costa de un pueblo que se muere de hambre e ignorancia y a Corea del Sur crecer después de muchos desencantos y con una democracia joven en la que apenas empiezan a denunciarse casos de corrupción y soborno.

Los tímidos pasos hacia la firma de un tratado de paz que ponga fin a décadas de separación parecen estar a punto de dar sus frutos, aunque la soberbia puede dar al traste una vez más con la buena voluntad de los que no saben de intereses.

La guerra aquí es un velo de niebla como el que se cierne sobre Seúl los días húmedos y pesados de otoño. Al norte, un país de corte estalinista dedicado a las armas, tiene a miles de famélicos soldados fieles al Querido Líder Kim Jong Il estratégicamente acuartelados en las cercanías de Seúl y apostados a los largo del paralelo 38. Corea del Norte es un país aislado (apoyado apenas por China) que agoniza cuando llegan las lluvias.

Pero los estertores de la paz parece que van a acabar con la tensión bélica. La semana pasada los pesos pesados de Hyundai se trasladaron a Corea del Norte para mantener conversaciones directamente con Kim Jong Il, y cerrar un acuerdo de miles de millones de dólares que permita utilizar la mano de obra norcoreana (la más barata de Asia) y el intercambio comercial entre las dos Coreas. Incluso se habla de proyectos entre Pyongyang y el conglomerado Hyundai para perforar pozos de petróleo.

En el futuro, los viajes turísticos a las montañas del norte de la península se multiplicarán y la ciudad de Kaesong (a una hora de Seúl por carretera) se convertirá en el primer centro industrial de Corea del Norte.

En estas, Kim Jong Il ha decidido desmantelar sus centros de producción nuclear y de ofrecer gestos de buena voluntad a Estados Unidos. Los americanos, por su parte, decidieron hace tiempo trasladar sus bases en el centro de Seúl y llevarlas a las afueras (Corea del Sur pagará la mitad de este gasto). Además, los 28.000 efectivos que tiene el US Army en Corea pasarán 25.000 en 2008, poca cosa.

Pero la guerra sigue ahí, como la niebla. Los soldados norteamericanos, jóvenes, pelados y rosados, toman las discotecas de Hongdae e Itaewon los fines de semana. Muchos locales han decidido no tener problemas a la hora en que los oficiales pasan a recoger a los reclutas más juerguistas y cuelgan en la entrada un claro NO GI's.

Corea del Sur también tiene un poderoso ejército que se nutre con cientos de miles de jóvenes obligados a realizar dos años de servicio (después, es un requisito para encontar trabajo). Los veinteañeros pasean abrazados a sus novias, vistiendo uniforme de camuflaje entre la multitud que brega en las aceras de las calles comerciales. A pesar de todo, Estados Unidos sigue teniendo el mando de la guerra, y ante una hipotetica hostilidad del Norte, ellos serían los últimos en decidir qué hacer. De hecho, sólo desde 1994 Corea tiene el control de su ejército, de sus chavales.

La bruma se extiende dentro de casa, en el salón, en la televisión. Ahí, el canal de las fuerzas armadas norteamericanas, el AFN, dispone de una frecuencia preferente. En él se emiten discursos de militares de veteranos, consejos para mantener la disciplina tan lejos de casa, noticias sobre el estamento militar y series norteamericanas de los '80. El 1 de noviembre, por fin, algunos paquetes de cable decidieron que eliminaban el AFN de su oferta, siempre y cuando se trate de clientes civiles. En las antenas analógicas el AFN seguirá teniendo un hueco.

En Seúl, se pueden oír las arengas impreganadas del ideario Juche dirigidas al "pueblo en armas" de Corea del Norte. Sólo se necesita una televisor con el sistema PAL (el europeo) y se podrá "disfrutar" de horas y horas de desfiles militares, libelos, discursos anti-imperialistas y canciones en honor a Kim Il Sung.

Otro signo de que éste no es un país normal se encuentra en internet. Es imposible acceder a las páginas web, más o menos oficiales, de Corea del Norte, da igual donde se encuentre ubicado el website. El Comité para la Seguridad en Internet vela por que no se filtre información del enemigo. Corea del Sur es uno de los países con mayor índice de conexiones per cápita, pero, del mismo modo, mantiene una férrea censura en páginas pornográficas y norcoreanas según un informe de Reporteros sin Fronteras que denuncia "la preocupante intromisión del Estado en internet". Del mismo, modo no se puede contactar telefónicamente con Corea del Norte -ya lo he intentado-.

Corea busca la paz entre la niebla, en la zona más caliente del norte de Asia. El sábado, veré el Norte desde el lado correcto de la frontera, Panmunjon debe ser como un parque temático.

Monday, November 12, 2007

METROPOLITAN DIARY

Inauguro en la columna de la derecha uno de mis rincones favoritos en la prensa actual. No hay un lunes que me pierda METROPOLITAN DIARY del NYT (el mejor periódico que he leído). Echo de menos el privilegio de compralo por 50 centavos todos los días y leerlo al lado de los leones de la NYPL. He dejado pasar mucho tiempo para compartirlo con todos, pero ahí está por fin --------------------->

EL DÍA DEL PEPERO


La semana pasada me llevé una sorpresa mayúscula cuando, paseando por la calle que va de la universidad a la transitada Sinchon Rotary, me encontré un gran cartel que decía: I LOVE PEPERO. Al igual que a los lectores españoles, a mí me vino a la cabeza ese personaje español que viste cinturón rojigualda -tiro de tópicos- y que cree que Aznar siempre ha sido lo que se llama un estadista. Aquí, en Corea, en el día del Pepero, no se emiten programaciones especiales en Telemadrid y la Cope, ni se organizan un desfile de polos en la Pachá. Aquí, no pasa de ser un día señalado (11 del 11) en el que las parejitas se regalan unas chocolatinas de la marca Pepero (빼빼로). Es una especie de San Valentín que se inventó algún creativo de publicidad del chaebol Lotte, la comapañía que vende estos palitos de galleta y chocolate. La oficiosa celebración se ha convertido una tradición que todos siguen. En este país esas excusas romanticonas tiene mucho éxito.
Por cierto, removiendo esto del Pepero he recordado una grabación mítica:
http://www.youtube.com/watch?v=cBqQUCae2cE

Sunday, November 11, 2007

SURREALISMO COREANO (1ª parte -seguro que habrá más-)

La bandera de Corea lo refleja bien; el equilibrio: el ying y el yang; con el cielo, la tierra, el fuego y el agua cercándolos sobre fondo blanco. Para los coreanos su estandarte es la proporción, la armonía espiritual, un principio que impregna la vida diaria hasta donde puede.

En este país, Ying y Yang no se llevan bien la mayoría de las veces. En el centro, el combate es constante y la confusión entre virtud y desmadre lleva situaciones surrealistas; a veces divertidas, otras patéticas.

Los coreanos son las dos caras de la misma moneda en muchas situaciaones. Por ejemplo, son tan hospitalarios y corteses que si le comentas a alguien algún problema, y si está en su mano, te lo solucionará al instante, si no, lo hará al día siguiente. Pero, igualmente, puedes preguntarle a un taxista o a cualquiera por una dirección y es posible que salga corriendo sin contestarte (aún no he descubierto si esto lo hacen por timidez, por prisas o porque les da la gana).

Todos los hombres jóvenes aptos están obligados a servir en el ejército durante dos años. El respeto a las jerarquías es feroz y su idea del deber, a veces, no les permite grandes dosis de creatividad que les hagan salirse de la norma. La semana pasada, dos chavales vestidos con uniforme de instituto bajaban en ascensor conmigo, en el 6º, entró un señor mayor, de unos 70 años, los miró y les dijo algo así como "meteos la camisa por dentro". Obedecieron.

Los deportes también tienen un aire marcial. En el pabellón de deportes de la Univeridad Yonsei entrena el equipo de baloncesto, todos los jugadores se colocan en formación. Mientras, el entrenador, pequeño y con cara de mala ostia, les observa, se pasea, comenta algo al grupo de gigantes y luego reprocha no-sé-qué a algunos. Finalmente, el equipo se inclina ante el bajito mister, lanza el grito de guerra y rompe filas camino de las duchas.

Sin embargo, la juventud no es tan gris como pudiera parecer. Ser joven no puede ser gris y la bonanza económica les ha empujado a revelarse contra las ataduras paternalistas a su manera: conviertiéndose en fashion victims y emborrachándose hasta caer rendidos. Las tiendas de cosméticos proliferan en todas las calles comerciales, al igual que los centro de belleza y manicura. Los chicos visten de manera impecable, con el estilo de un hombre anuncio: camisa, chaleco, corbata y bolso ( sí, bolso). Las mujeres lucen una afectación de fragilidad e inocencia que las hace andar a saltitos, encogerse y taparse la boca con las manos mientras sonríen. Ambos buscan la pareja ideal, envuelta en amor ñoño.

Todo el mundo está sumergido en la era de la ubicuidad y no paran de mandar mensajitos, mientras ven en el móvil su telenovela favorita, incluso en el metro, donde hay cobertura. La mayoría están ausentes y no se desvían de la pantalla ni cuando pasan ciegos, minuválidos o abuelas demacradas pidiendo unos wones y cargando un radiocassete que reproduce una canción lastimera.

Las borracheras, son cosa aparte. No es generalizable, pero se ven melopéas épicas, y sobre todo en mujeres. En Corea toda la movida nocturna está dominada por el Hip Hop, no se escucha otra cosa. No sé dónde beben tal cantidad de alcohol, pero durante los fines de semana en las calles yacen mujeres sin consciencia y novios borrachos que intentan levantarlas. Se tiran al suelo, se levantan y caen de espaldas, se duermen, se depiertan y se besan. No llaman a una ambulancia porque aquí la sanidad pública no existe y hay que pagar el viaje y la B12.

De vuelta casa, un poco más de surrealismo coreano en el torbellino del ying yang en una calle llena de bares oscuros y sucios, junto a puertas rojas y letreros con dibujos de mujeres. Al menos 200 metros de antros que, aunque estén llenos de luces tintineantes, siguen siendo oscuros.Al lado de uno de ellos aparece una cruz. Es una iglesia de estas que aquí se ubican en cualquier parte.






Saturday, October 27, 2007

SIN SALIDA

Salir de Seúl este sábado ha sido una experiencia relajante, ver montañas frondosas colmadas de árboles amarilleados por el otoño te llena los ojos de aire y ,aunque la contaminación sea prácticamente la misma, los pulmones ponen mas brío en su tarea. Pero el camino para salir de la ciudad sin fin es arduo, te roba minutos y minutos que se convierten en inútiles. No hay nada que ver que no se haya visto ya.



Como en los teatros de marionetas, un tramoyista parece mover la manivela del escenario que se abre artificial fuera de la carretera, dando vueltas lentas para que los niños tengan sensanción de movimiento.

Los edificios de viviendas en Corea son replica exactas los unos de los otros y se multiplican por todos lados con sus 20 plantas de apartamentos. Los barrios se unen y se perpetuán entre árboles, bosques y montañas y se van difuminando hasta desaparecer cerca del lugar donde comienzan a levantarse otros nuevos, éstos, por el momento, pertenecientes a otra ciudad.


La densidad de población es temible, millones de personas listas para subir al metro por las mañanas, coger el coche, comer, comprar, ver la tele, ver la tele en cualquier parte y andar sin mirar al frente.



La arquitectura de los hogares coreanos ha dejado de tener interés, no son mas que moles blancas o de colores pastel que se erigen como dientes sobre la ciudad. No paran de crecer, cada vez mas altos y en cualquier parte. Los obreros trabajan hasta los domingos y las grúas giran frenéticas con paredes enteras pendiendo.


Yo vivo en uno de esos edificios con grandes numeros y con el logotipo de la empresa constructora - Samsung, LG, Hyundai, Ssanyong- en un costado. En la cima del monolito se sitúan dos tejados que recuerdan a lo que los niños dibujan cuando se les pide una casa, es para el ascensor, todos son iguales.


Así fue el viaje a las afueras de la ciudad. El regreso fue aún más angustioso, con las moles de edificios turnándose indenticas en el tapete rotativo del tramoyista. Fueron cerca de tres horas en las que la ciudad no parecía tener fin y donde no se alcanzaba ningún punto apto para caminantes. No había escapatoria ni lugar en el que alegrar la vista con algo nuevo. Los neones, los mismos; los apartamentos, los mismos; los coches, los mismos y de la misma marca que los edificios. Igual que las tiendas, los bancos, las fabricas, .... creo que a esa sensación la llaman agorafobia.


Tanta es la duplicidad, que si vas a una tienda buscando unas cortinas para la ventana de la cocina puedes obtener las que se adaptan perfectamente al marco con tan solo decir cuantos pyung (medida coreana) tiene el apartamento. Y listo.

Fotos tomadas el 28 de octubre de 2007. Jairo (c)

Monday, October 22, 2007

MENOS ROLLO Y MÁS FOTOS (Petición Popular)




























De arriba a abajo y de izquierda a derecha: Mena me acompañó al aeropuerto (3 de octubre). Mi habitación de Madrid. Mi hermano coreano (es actor de anuncios y telenovelas coreanas). Korean Madness. Korean Madness II. Korean Madness III. Contrastes cerca del Kyobo Bldg. Tasca típica coreana. Madre y templo budista. Casas humildes. El Ché en el metro. Mis llaves de casa y el abono transportes.
Jairo (c)

Tuesday, October 16, 2007

COMIDA COREANA. KENCHANAEO



Comer en Corea es un acto social de gran importancia y para mí una aventura diaria. Los restaurantes de todo tipo ocupan la gran mayoría de los locales de Seúl, desde los más lujosos hasta los que no pasan de ser unas carpas de plástico bajo las que se cuecen pasteles de arroz, se asa pescado seco o se fríen tempuras de cualquier cosa. El universo de platos no tiene fin, pero la mayoría comparten una característica común: son muy muy picantes.



A los coreanos les encanta sentarse alrededor de una mesa a comer carne asada, guindillas y ajos crudos acompañados de Soju (un licor de patata con el 20 % de alcohol) y el plato nacional: el Kimchi. Los restaurates están siempre abiertos. Los sábados en el barrio de Hondae, a las 4 de la mañana, la gente "cena" bulgogi (una sopa de ternera con hongos, verduras y fideos de arroz) como quien se toma un chocolate con churros.


Como se ve en el vídeo, a los coreanos les gusta comer fresco, por eso en los restaurantes de pescado y mariscos, hay bichejos vivos coleteando a la vista de viandantes en grandes peceras.


Pero para mí el mayor desafío culinario han sido los desayunos. Comer kimchi por las mañanas, junto con cangrejos crudos y sopa de algas se ha convertido en una traumática experiencia que he tenido que dirimir con el señor Roca, aquí llamado Daelim.





JAIRO (C)

Saturday, October 13, 2007

PERDIDOS EN LA CIUDAD INFINITA



Seúl es un caos. Un mundo desordenado en el que conviven versiones muy diferentes de la ciudad. Rodeada de grandes montañas al norte, se extiende al sur, este y oeste sin final aparente.
El crecimiento económico de Corea del Sur en estos últimos 20 años ha sido rapidísimo y Seúl es el mejor ejemplo de ello. Los nuevos edificios de apartamentos emergen sobre los tejados de barriadas tradicionales. Cada día nuevas construcciones ocupan su sitio en la anarquía urbanística del nuevo y viejo Seúl. Tanto es el desorden, que no existen nombres de calles y la única referencia son los altos bloques de color marfil que se hacen visibles en los, en otro tiempo, barrios humildes. Estos edificios lucen grandes números en sus costados que son legibles desde la lejanía (101,102,112,...) y se llaman por el nombre de la empresa promotora (Samsung, Ssamyong, Hyundai, etc). Así, buscar una dirección se convierte en una odisea con final incierto.
La confusión llega al extremo que pocos habitantes de Seúl saben indicarte el camino a un punto que esté lejos del lugar donde se le ha hecho la pregunta. En parte porque no sabemos pronunciar adecuadamente el nombre, pero también debido a que no saben cómo se llega, a no ser que tengan a mano el omnipresente GPS.
Seúl es la ciudad de los contrastes. Puedes encontrarte un restaurante sucio, con el suelo de cemento descascarillado, sin más techo que unas lonas, al lado de un nuevo y moderno Starbucks. Lo nuevo no puede esperar y se apodera de la ciudad sin contemplaciones, las chabolas esperan su turno.
La ciudad infinita no ha tenido tiempo ha perfeccionar siquiera su sistema de alcantarillado y esta repleta de pozos ciegos que tienen que ser descargados periódicamente de su carga mefítica. Las calles apestan a ratos.
Además, la ciudad nunca duerme, lo que aumenta la sensación de esquizofrenia. Los neones se multiplican en las fachadas, la gente vocea desde sus tiendas o restaurantes. Las cruces de luz se multiplican en los techos de templos y edificios, mientras que las esbásticas budistas confirman que aquí todo esta hecho de otra sustancia, es otro mundo.

Fotografía tomada el 12 de octubre de 2007, Seúl. Jairo (C)

Monday, October 8, 2007

DE CAMINO AL OTRO LADO DEL MUNDO


boomp3.com

Todo era confusión al principio, las maletas, las prisas, algo que se olvida, lo que va quedando atrás. Pero los cinco que viajabamos no podíamos imaginar que iría a peor. El infalible ICEX, en su compromiso con el contribuyente, nos asignó los billetes más baratos del vuelo que nos llevaba hasta Seúl, por lo que sólo teníamos derecho a llevar una maleta de 20 kilos -todo eso para pasar un 15 meses en un país con uno de los peores inviernos del mundo-. Al final casi todos acabamos pagando el sobrepeso de nuestros abrigos a 30 euros el kilo, entre 90 y 180 euros, y nos las tuvimos que ingeniar para que KLM no nos sangrara más el bolsillo.
Una vez en el avión, de nuevo vuelves a tus pensamientos. Ya no hay marcha atrás y cuando vuelvas nada será lo mismo. A eso se suma la certeza de que vas a un país totalmente desconocido en el que serás un analfabeto absoluto que no sabe decir correctamente una sola palabra.
Por suerte (ahora lo sé), teníamos muchas razones para desviar la mente de nuestras dudas cuando emabrcamos en el universo KLM. El 747 en el que volamos era una reliquia de los setenta digno de la película Aeropuerto 77. Una azafata de unos 60 años y con cara de monja con mala leche nos dio la bienvenida a un avion intercontonental que no tenia pantallas indiiviuduales para ver peliculas y que se parecía más bien al autobus de Auto-res que va a Badajoz, con una tele de tubo catódico en medio del pasillo que solo era visible comodamente para los que tenían asientos de exteriores. Lo mas chocante fue cuando nos encontramos a la abuela-azafata en el primitivo monitor presentando un vídeo promocional de la compañía con su peinado rubio desfasado y esa cara masculina incapaz de sonreír. Ni que decir tiene que con esta introducción no nos soprendió que las películas que pasaron fueran de Serie C o menor. Vaya 11 horas de viaje!!
Una vez en Seoul te vuelven a asaltar las dudas por la vida perdida y porque no sabes si lo que ganarás con esto compensará todo lo demás. Sin embargo, el caos de la ciudad te obliga a dejar que el calambre en el estomago se convierta en un poso de nostalgia. Hay muchas cosas nuevas y hay que estar muy atento.

Fotografía tomada el 6 de octubre de 2007, Seúl (Edificio Ssanyong 101). Jairo (c)

Tuesday, September 25, 2007

Quién es Bin Laden?

Otra vez ha aparecido un vídeo de Bin Laden, coincidiendo con el sexto aniversario del 11S. Hacia tres años que no mostraba su barba y parece que se ha vuelto más coqueto, ya que se ha teñido las canas.
Lo curioso de estos oportunos vídeos -el último apareció en las segunda elección presidencial de Bush en 2004-, es que sólo son accesibles para unos pocos privilegiados de NSA , siendo ellos finalmente los que realmente los emiten. La televisión, supuestamente gestionada por Al Qaeda, se llama As Sahab y no emite ni vía satélite ni en internet debido a las restricciones que le han sido impuestas. Eso sí, su website sigue colgando videos de jihadistas y los mensajes de los líderes Al Zawahiri y Bin Laden, aunque sólo dos asociaciones vinculadas a la CIA y el FBI y dedicadas a vigilar las actividades terroristas en internet, tienen acceso a ellos . Estos portales son : Intelcenter y SITE Institute.
Según Wikipedia este procedimiento se da desde 2005. Hasta entonces los mensajes grabados eran enviados por mensajeros, normalmente a Al Jazzera. Se da la coincidencia que en 2005, diversos ataques con aviones espías sin piloto en suelo pakistaní (Damadola), habían conseguido acabar con la vida de importantes comandantes de Al Qaeda, entre los que se especuló estaban Al Zawahiri y Bin Laden
En mi opinión lo que más se acerca a la realidad es la versión que ofrece este vídeo:

Er traficco de Roma




Un millón de días, de amaneceres y ocasos, no parecen tantos para Roma. Desde los graphiti que extendían los romanos por las paredes de la capital del imperio para anunciar los combates de los gladiadores, hasta el "ti amo" de hoy, la ciudad eterna no parece haber cambiado mucho. A la puerta de la rosaleda pública de la colina del Aventino, unas grandes letras blancas rezan en el suelo: "Tú eres más bella que todas las rosas. Te quiero Mimi". El colega se adelanto a todos los demas.

Un poco más arriba, en el Giardino degli Aranci, unos comunistas vestidos de Burberry's nos cobran 5 euros por dos cervezas en un concierto de Jazz que tiene coo objetivo resucitar y unir a la izquierda italiana. Por suerte, en esos sitios siempre hay locos.
Esta vez un señor de la vieja escuela, de barba blanca, nos repasó afanosamente los hitos de la ideología libertaria: la teología de la liberación, la revolución cubana, el Che, África en los setenta...Entre tanto, reparó en Corea del Norte. Ansioso, sacó biografías de Kim Il Sung, el períodico Pyongang Times, revistas sobre la industria norcoreana, etc. El señor aseguraba que había viajado a Corea del Norte y que todo le pareció un paraiso. Más apolítico que nunca, miraba a un horizonte con el Tevere, los egregios pinos romanos y las cúpulas de iglesias de fondo . Y sin ideología que defender nos fuímos a Piazza di Spagna para beber en un botellón a la española con otros tantos estudiantes aburridos .
Como gritan los temerarios motoristas romanos en medio del anárquico tráfico: Va fan culo!


Fotografía tomada el 21 de septiembre de 2007, Roma -Foro Romano-. Jairo (c)

Wednesday, September 19, 2007

Si Nadal puede, yo puedo

Aquí tenemos al brazos hablando coreano. Aunque es por todos conocidos que Rafa Nadal es la máquina, los que nos vamos a sumergir en el proceloso mundo del coreano también vamos a conseguir tener su labia. Olé, Rafa. Y luego el sueco!!

Monday, September 3, 2007

Nueva York-Madrid



La humedad de Nueva York convierte sus calles en un muestrario delirante de perfumes: de olores a garganta de hierro, a carbón y carne asada; a Pretzel y cafés alcalinos; a rastros de mujeres despiadadas y tiendas de jambas plateadas que huelen a caramelo.
Madrid es una tea agonizante con su campana de humo, una colección de bares en mitad de la meseta, una cima de colina desconchada prieta de sonidos: de coches azorados, niños indispuestos, guitarristas, borrachos y turistas, obreros, mendigos. En la noche, la música da paso en un bombardeo de obuses y granadas. Madrid parece entonces una ciudad sitiada. Es la ilusión de una división de camiones de la basura que en tropel recogen los desechos de la ciudad y envían por entre las fachadas el sonido del bombardeo.
NYC, diciembre de 2006. Jairo (c)

Friday, August 31, 2007

NOS VAMOS PA SEÚL



Las muestras de bienvenida se multiplican a lo largo y ancho de Corea del Sur.여보세요.

You were right, thank you. ;)

Wednesday, August 29, 2007

Bruxelles


Bruselas es el triunfo de la burguesía, con sus calles adoquinadas, grises y limpias. Puestos que despachan waffels, chocolate y cerveza. Bruselas son sus restaurantes repletos de funcionarios ávidos, sociables y europeos. Es el Quartier du Sablon como un almacén distinguido donde se exhiben y venden lujosos motines coloniales. Es el Matongue, con sus peluquerías repletas de implantes y tiendas de ultramarinos con gusanos disecados. Es el fracaso del cerdo en las carnicerías y los supermercados madrugadores. Es una buhardilla solitaria frente al Parlamento nevada, nevada y oscura, con dos Leffe enfriándose en el tejado.

Bruselas, enero de 2006. Jairo (c)

Sunday, June 10, 2007

CIUDADANOS DEL MUNDO

Este viernes, como suele ser habitual, no tenía nada para cenar, así que me dirigí al restaurante chino de la esquina. Son sólo cien metros. Estaba anocheciendo, mientras bajaba la calle, dos niños con tez india discutían y reían, ambos sostenían unos palos de cricquet (dónde y cómo co** se juega a ese deporte). Al doblar la esquina me tropecé con otros dos críos con rasgos asiáticos, jugando y corriendo, mientras hablaban en perfecto castellano. En la puerta de la panadería una familia marroquí -tres mujeres con velo, un niño y una niña de pelos rizados y sonrisa enternecedora- esperaban a la puerta de la panadería regentada por colombianos. En la entrada del restaurante chino, unos ecuatorianos aguardaban mesa. Entré al restaurante con el fin de pedir algo para llevar. Tres hermosas jóvenes chinas se me acercaron, una de ellas me invitó a pasar, la otra me tendió la carta y la última, mirándome a los ojos, sonríe y pregunta: ¿Tú no eres de aquí, verdad?

Wednesday, January 24, 2007

DICURSO DEL ESTADO DEL MUNDO

Diecisiete minutos de aplausos parecen haber asegurado un treinta y tres por ciento de posibilidades de que el mundo se arregle. Así lo parece tras cincuenta minutos de discurso y "buenos" propósitos del presidente Bush. La ceremonia a parte de ser curiosa por el estilo sintético y poco frecuente (sólo una vez al año) lo es por lo que tiene de escenificación. Los puntos básico de lo que será el año se definen en el discurso que tuvo lugar ayer. Las opiniones ante las propuestas se representan con tres posturas: ovación en pie, aplausos o silencio pétreo y condescendiente.
La administración quiere 90.000 nuevos soldados y un remanente de reservistas civiles que les garantice un suplemento de hombres ante una inminente crisis. En estos dos últimos años las alusiones a Irán en el discurso se han duplicado, y las acusaciones ya no son meras recomendaciones sino amenazas. Como complemento Bush ha dado licencia para matar a hombres sospechosos de ser espías iraníes en Irak, palabra, esta última, que ha aparecido en el texto más nunca antes. Decía un antiguo asesor del Departamento de Defensa que no se puede excluir a Irán, como vecino, de las decisiones que se tomen sobre Irak. Tanto EEUU como Irán radicalizan las posiciones y es cuestión de tiempo que un choque puntual desencadene en una escalada bélica indeseable para todos. El diablo está en los detalles y como decía Demóstenes: "Los grandes sucesos dependen de incidentes pequeños".

Médico congolés estrella de la NBA
Es costumbre en estos discursos mediáticos cargados de símbolos, para facilitar la digestión del televidente medio americano, que el presidente se ayude de ejemplos ilustrativos del sueño americano. Tal fue el caso de Dikembe Mutombo, un congolés que consiguió una beca para estudiar medicina en Georgetown. Salió de su desangrado país con el sueño de convertirse en un médico de prestigio en Estados Unidos y aportar sus conocimientos salvavidas al antiguo Zaire. Cierto es que de todas maneras el hubiese permanecido en Estados Unidos, escenificando así uno de las principales tragedias de África la huida de la juventud más preparada de sus fracasados países en busca de mejores oportunidades. Algo que perpetua el desequilibrio entre primero y tercer mundo. Pero Dikembe acabó en la NBA debido a su altura, la beca de Medicina en Georgetown se convirtió de Basketball en Georgetown, algo que sucede a menudo en la educación norteamericana. Ahora es carne de espectáculo, eso sí, millonario. Ha levantado un hospital en su país, pero volvemos a lo de siempre, más que el dinero se necesitan personas. Cómo siempre ponemos tiritas mientras el problema crece. Mensajes simplistas para problemas complejos, y Washington, contento.