De todas formas, eso queda muy lejos ya. Gucci, Louis Vuiton y el Hyatt han colonizado las principales calles de Saigón y la estatua de acero Ho Chi Minh (El Tío) está plantada frente al antiguo palacio de gobierno de los franceses. Las banderas con las hoz y el martillo ondean en los edificios gubernamentales y la embajada de Estados Unidos (desde donde partieron los últimos nortemaricanos tras la caída de Saigón) se ha renovado casi por completo.
Salir a la calle en Saigón o Ho Chi Minh City (como se prefiera) es una odisea. Se estima que hay tres millones de motos en la ciudad y en ellas se puede llevar casi cualquier cosa: a los tres miembros de la familia, maletas, cajas y si te pones hasta un colchón.
En Asia siempre serás y parecerás un extranjero, sin ojos rasgados no hay lugar a dudas. Por eso, en Saigón, no puedes evitar que todos te persigan para venderte algo. En una calle atestada de gente te rodean y mientras andas te llaman con ademanes, te gritan; los taxistas desde la calle pitan y te invitan a subir y los mototaxis te cortan el paso para preguntarte en Vietglish:
- You motorbike sir?
- No, thanks (dudar dos segundos antes de decirlo es la perdición)
- You want city tour, museum, shopping, massages, girls...?
- Where are you from?
- I'm from Spain
- Spain? Where are you going?
- I'm just walking around
- Where?
- Joder
- Amigo!!!
1 comment:
Lo mejor es no cruzar la mirada o estás perdido, te empiezan a dar la chapa.
Una vez que te empiezan a llamar, 3 cosas imprescindibles:
- No seguir mirándoles
- Girar la mano (gesto del no)
- Decir: Khong, khong (Jom, Jom), que quiere decir No
Todo ello, con una sonrisa, no hay que dejar de ser amable.
A ver si nos vemos en Japón ;)
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